lunes, 12 de octubre de 2009

mOMIAS VIVAS

(extracto del libro, EN EL CORAZON DEL MAESTRO, DE FERNANDO SALAZAR BAÑOL )

“Uno de los mayores misterios que rodea al gnosticismo antiguo es la ciencia de las Momias Vivas. El Maestro Samael, por ejemplo, vivía en México, como cualquier ciudadano mexicano. Pero, al mismo tiempo, poseía otro cuerpo, en Egipto, en estado de catalepsia (momia viva), desde hace unos 5 mil años aproximadamente. Ocasionalmente, Samael podía reanimar su otro cuerpo, para realizar alguna tarea específica. Es lamentable que la ciencia y las religiones actuales no conozcan nada sobre las momias vivas ; sólo conocen y estudian las momias muertas. Intimamente, siento que los científicos piensan que existe algo diferente al extraño proceso de momificación de los antiguos egipcios. Al final, por qué ellos querían conservar el cuerpo ? Lo cierto es que en aquel tiempo existían dos procesos : uno conocido por los sacerdotes y Altos Iniciados, y, otro, imitado toscamente por el pueblo.

Por lo tanto, nadie mejor que Samael nos puede hablar acerca de ese antiguo misterio perteneciente a la Química Oculta o ciencia Alquímica. Nos dice al respecto :

“La reencarnación o ley del eterno retorno es una simple teoría para la mayoría de las personas. Hay quienes dicen que es una simple hipótesis. No falta también quien atribuya a todo eso la idea de simple superstición, cosa de ignorantes. Mas, la reencarnación es un hecho concreto e irrefutable para aquellos que recuerdan sus vidas pasadas. En nombre de la verdad necesito decir que yo recuerdo con absoluta certeza todas mis vidas anteriores ; recuerdo a ellas porque soy una persona de consciencia despierta. Cualquiera de ustedes que despierte la consciencia también se recordará de sus vidas pasadas.

Quiero hablar ahora de una reencarnación muy especial que tuve en el antiguo Egipto, en el tiempo del faraón Kefrén. Pienso que jamás me voy a olvidar de los detalles de esa existencia en la tierra asoleada de Khem. Yo era muy joven cuando, andando por las arenas del desierto, me encontraba ante una avenida de esfinges blancas y negras. Recuerdo también que de lejos podía ver a un Maestro vestido de túnica blanca, sandalias y un manto para protegerse del sol. Prosiguiendo, alcancé la base de una de las tres grandes pirámides que aún hoy existe (la de Kefrén). Me senté a la sombra de la gran pirámide para acomodar mis sandalias. Después, fui a buscar la entrada del templo que había en la pirámide. Fui obstaculizado por un guardián, con espada en mano y vestido solamente con una pieza de cuero duro (mandil) cubriendo su región genital. Frente a frente, preguntó :

--Usted qué quiere ?

--Soy un ciego buscando la luz, respondí !

--Qué anhelas ?

--Luz... !

Entonces, el guardián tomándome bruscamente por el brazo izquierdo, me llevó hacia el interior del templo de la pirámide. Jamás pude olvidar ese momento en que vi una gran piedra y que, al abrirse, vibrara del tal forma que producía los siete sonidos de la escala musical. Ya dentro del templo, despojado de mis vestiduras y de todas mis pertenencias (dinero, joyas, piedras preciosas) tuve que pasar por terribles pruebas, con el objetivo de evaluar mi disposición interna y mi carácter.

En la Prueba del Fuego tuve que atravesar un salón ígneo, dotado de largas vigas de hierro, al rojo vivo, que producían un calor insoportable. Entre una y otra, apenas un espacio para los pies. Abajo, un abismo. Quien vacilase, retrocediese o fuese dominado por el miedo, generalmente caía, siendo consumido por las llamas.

En la Prueba del Aire, fui colgado en un precipicio. Fuertes corrientes de aire azotaban y helaban mi cuerpo. Mas, continué firme y tranquilo.

Después, fui sometido a la Prueba del Agua. Esa prueba era realizada en un foso o lago, lleno de cocodrilos. Me salvé porque conocía algunas conjuraciones mágicas de gran poder. Mucho antes y después de mi muchos acabaron triturados en las mandíbulas de esos reptiles.

Por fin, fui sometido a la Prueba de la Tierra. Me tuve que mantener sereno y tranquilo ante dos gigantescas moles de piedra que amenazaban triturarme.

Quiero destacar que todas estas pruebas fueron realizadas en carne y hueso. Los peligros eran reales. Mas, como salí victorioso de las cuatro consagradas pruebas iniciáticas, seguidamente fui admitido en el Sagrado Colegio de Iniciados de la Gran Pirámide.

Siguiendo los procesos normales de la Senda de la Iniciación, lógicamente tuve que pasar por más pruebas. De todos modos, después de algunos años, logré alcanzar la cumbre de la Primera Montaña de las Iniciaciones Mayores, recapitulando todos los procesos herméticos propios de ese grado iniciático.

Habiendo terminado mi trabajo alquímico superior, tanto la Logia Blanca como mi real Ser Interno me ordenaron que colocase mi cuerpo en estado de catalepsia. Evidentemente que así fue hecho, de acuerdo a los procedimientos de la Química Oculta. Después los sacerdotes me colocaron en un sarcófago. Importante : ellos (los sacerdotes) no necesitaron quitarme la vida. Repito : mi cuerpo quedó en estado cataléptico, después, fue sepultado en un lugar secreto que jamás revelaré.

A través de los siglos mi Ser continuó obteniendo cuerpo en diferentes épocas y lugares. Periódicamente me permitían usar el cuerpo egipcio. Por ejemplo, en mi pasada reencarnación fui el Mayor Daniel Coronado, y acabé tornándome en uno de los héroes de la Revolución Mexicana. Cuando morí (1914), y en cuanto aguardaba una nueva encarnación, me fue permitido usar ese cuerpo egipcio. Mas, luego tuve que devolverlo al sepulcro porque una nueva existencia fue programada para mi (1917).

Hoy día continúo unido a aquel cuerpo y siempre lo uso cuando es necesario. Eso es posible porque es un cuerpo que todavía continúa vivo ! Periódicamente lo retiro del sepulcro, transportándolo por la Cuarta Dimensión, y materializándolo donde yo preciso. Continúo dando alimento y bebida a ese cuerpo, para que siga viviendo. De lo contrario morirá –Y por qué continúo manteniéndolo vivo ? Simplemente, para poder usarlo a su debido tiempo !

Todos esos procesos, toda esa ciencia de las momias vivas hacen parte de los Misterios de la Muerte, de Amon-Ra. Nadie en el mundo de hoy, tiene idea de que todo eso es posible. Estoy hablando en detalles de algo que la ciencia actual no conoce y ni tienen la mínima idea.

Es más : no soy el único que tiene cuerpo físico en estado cataléptico. En las tierras egipcias existen muchos más. Altos Iniciados que también poseen cuerpos en idéntico estado de conservación. Por ejemplo, un día tuve que visitar a una señora para informarla de un hecho muy importante. Eso aconteció hace muchos años. Sin duda, mantuve con esa señora conversaciones muy interesantes. En cierto momento, comenté :

--Ya estoy cansado de esta vida ! Me gustaría morir...

Y ella respondió rápidamente :

--Sería bueno que usted pudiese morir ! Pero, ni usted ni yo podemos morir !

Fueron pasando los años y pude comprobar que esa señora, en realidad, era una Alta Iniciada que también mantenía un cuerpo físico en Egipto desde hace muchos siglos. Por lo tanto, ni ella ni yo podíamos morir. De tiempo en tiempo obtenemos cuerpos kármicos, reencarnando.

Aún al respecto de las momias vivas, tengo a aclarar que, evidentemente, podemos abandonar esos cuerpos siempre que queramos, siguiendo unidos apenas por el cordón de plata. Y fue eso lo que ocurrió cuando desencarné como el Mayor Daniel Coronado. Al reencarnar, el día 6 de marzo de 1917, tuve que devolver mi cuerpo egipcio a su tumba. Todavía, hoy, continúo usando mi momia egipcia.

“Vean ustedes que existen misterios sobre los cuales no se tiene la mínima idea. Hablo de esas cosas porque sé que ustedes quieren estudiar ese tipo de ciencia. Y lo que estoy diciendo puede sorprenderlos ! Y no me asombra que ustedes se sorprendan con estas revelaciones. Mas, precisamente, estoy hablando de los grandes misterios del antiguo Egipto. Despierten para que también vengan a ser conocedores de los misterios de la vida y de la muerte !”

De mi parte, como testigo vivo de todos los hechos que rodearon el desencarne del Maestro Samael en la noche del 24 de diciembre de 1977, en la ciudad de México, debo aclarar que en los últimos meses, el Maestro ya había dado inicio a un proceso de intercambio de los átomos de la momia egipcia hacia el cuerpo en el cual estaba encarnado. Precisamente, en el día de su desencarne, todos los átomos de la cabeza ya habían sido cambiados. Y para que todo el proceso pudiese ser completado sin ningún tipo de prejuicio, el cuerpo del Maestro estuvo tres días en el velatorio... Fue así que él, antes del momento final, en plena consciencia, dio orientaciones muy claras al Dr. Jacinto Juárez –médico y uno de los más fieles discípulos— para que asumiese el compromiso de mantener su cuerpo intacto durante tres días. Gracias a todos esos cuidados, las orientaciones dadas por el Maestro y la confianza y fidelidad del médico que atendió y acompañó en sus últimos momentos, pudo el Maestro realizar el cambio de átomos al cuerpo egipcio en forma completa y exitosa.

Recuerdo, inclusive, que el Maestro me había dicho :

--No sé cuál va a ser la voluntad de mi Padre : si voy a continuar con este cuerpo o si seguiré con mi cuerpo egipcio.

Por lo tanto, nada de lo que aconteció con el Maestro en México, en 1977, fue por casualidad, todo el proceso fue acompañado por las Jerarquías Superiores. Mucho antes de que todo eso aconteciera, Samael ya sabía por lo que tenía que pasar, del mismo modo que Jesús también sabía con anticipación todo el Drama de la pasión que le aguardaba.

Es importante destacar que todos esos fenómenos son conocidos entre los verdaderos Iniciados. Y lo que ocurrió con Samael, con Jesús, con Francisco de Asís o con Buda, también ocurre con todos aquellos que alcanzan las altas esferas de la Iniciación Mayor.

En este preciso momento en que escribo este libro, decenas de aspirantes a la gnosis están siendo sometidos a las pruebas de la práxis, porque se decidieron a caminar la Senda de la Iniciación. Debo aclarar que la Iniciación no es privilegio de ninguna escuela, religión o secta. La Iniciación Blanca pertenece al Cristo Cósmico y, por tanto, a todas las auténticas religiones.”

(Más informaciones acerca del libro EN EL CORAZON DEL MAESTRO, vease http://www.samael.org.br ). Hasta fines de febrero lo abriremos en espa~nol para toda comunidad gnostica del mundo.

Carlos Bunn

Brasil – 08.02.1999