sábado, 3 de octubre de 2009

. "gNoSiS"

Gnosis es conocimiento. Protognosis es la Gnosis en estado de dinamismo, acción, impulso. Pregnosis, algo que es y no es Gnosis. Autognosis es el conocimiento gnóstico, propio de sí mismo, la autoconciencia. Nosotros debemos familiarizarnos con todos los aspectos de la Gnosis. Gnostizante es una labor de enseñanza tendiente a promover la Gnosis. Gnosticismo es el estudio de la Gnosis. De todos modos en el libro que se titula "La Doctrina Secreta de Anahuac" hay un capítulo titulado "Antropología Gnóstica", ahí está explicado con detenimiento lo que es la Gnosis; están ahí desglosados los términos gnósticos.
La Gnosis tiene 4 columnas: Ciencia, Filosofía, Arte y Religión. Cuando hablamos de Ciencia pensamos en la Ciencia Pura, no en ese podridero de teorías muertas que hoy en día abunda por todas partes. Ciencia Pura como la de la Gran Obra; Ciencia Pura como la de los Alquimistas Medievales; Ciencia Pura como la de un Paracelso, o como la de un Pablo de Tarso.
Filosofía: Realmente la Gnosis es una Filosofía, un funcionalismo de la Conciencia; brota de diversas latitudes. Quienes piensan únicamente que la Gnosis tiene su origen en Persia, o en Irak, o en la Palestina, o en la Europa Medieval. La Gnosis es un funcionalismo de la Conciencia, la encontraremos en cualquier Obra India o en cualquier Piedra Arqueológica, etc. Esa es la Antropología Gnóstica; podemos evidenciar la tremenda realidad de que la Gnosis brota por doquier. Hay una gran diferencia entre lo que es la Antropología meramente profana y lo que es la Antropología Gnóstica. Los Antropólogos profanos no son capaces de penetrar en el fondo vivo de los grandes misterios Aztecas, en cambio la Antropología Gnóstica va al fondo. Cualquier Pirámide, cualquier pieza arqueológica, se dirige en última instancia al Ser, quienes se preocupen por su propio Ser interior, tienen que resolverse a disolver al Ego, al Yo pluralizado; indubitablemente rechazar al Ser es ir hacia el Abismo, hacia la Muerte Segunda de la cual se habla en todos los textos gnósticos.
El Arte lo hallamos en todas las piezas arcaicas, en todas las piezas antiguas, en las Pirámides y en todos los viejos Obeliscos de Egipto. En el México Antiguo, en los Mayas, en las reliquias arqueológicas de los Aztecas, Zapotecas, Toltecas, etc. Las pinturas de Miguel Angel, los Jeroglíficos de Egipto, en los bajorrelieves antiguos del viejo país de los Faraones, en la China, en los viejos pergaminos de la Edad Media, de los Fenicios y Asirios, etc. Hay dos clases de Arte: primero subjetivo, es el arte que a nada conduce; y existe el Arte Regio de la Naturaleza, el Arte Objetivo, Real, el Arte Trascendental; obviamente tal Arte contiene en sí preciosas verdades cósmicas. Indubitablemente el Arte Gnóstico se basa en la Ley del 7, en la Ley del eterno Heptaparaparshinokh. Cuando se descubre cualquier reliquia, cualquier pieza arqueológica, es más, normalmente se pueden ver ciertas inexactitudes intencionales, pequeñas roturas que casi siempre se atribuye a la pica de los trabajadores. En todo caso cualquier inexactitud dentro de la Ley del 7, a sido colocada intencionalmente, como para indicarnos que allí en aquella pieza o que por medio de esa pieza, se trasmite a la posteridad una enseñanza, una doctrina, una Verdad Cósmica. En cuestión de pinturas lo mismo; la Ley del 7 domina todas esas pinturas, dijéramos antiguas, aztecas, mayas, egipcias, fenicias, etc. Trasmiten precisas enseñanzas. También encontramos pinturas preciosas de grandes enseñanzas, en todos esos viejos cuadros medievales, en las catedrales gnósticas, etc. El Arte Regio de la Naturaleza es un medio transmisor de las enseñanzas cósmicas.
En cuestión de Religión, nosotros estudiamos la religiosidad en su forma más profunda, la Gnosis estudia la Ciencia de las Religiones. Religión verdadera encontramos en toda la Naturaleza. La Gnosis va al fondo religioso, busca el religare, el querer ligar o volver a ligar el Alma con Dios, y esto implica trabajos intensísimos porque tiene uno que eliminar el Yo Psicológico, el mí mismo, sólo así es posible el religare de que nos hablaran los antiguos. La religiosidad que nosotros poseemos es completamente científica, es altamente filosófica, profundamente artística. Buscamos a la Seidad, a lo Divinal dentro de nosotros mismos, no fuera de nosotros. Sabemos que si no descubrimos a Dios dentro de sí mismos, no lo descubriremos en ninguna parte. Nos preocupamos por auto-conocernos, nos preocupamos por la auto-gnosis; cuando uno llega a la auto-gnosis se conoce a sí mismo, conoce al propio Ser Interior, dentro de sí mismo, y este proceso de conocerse en sí mismo, de conocer al propio Ser Intimo, es precisamente la auto-gnosis. Así pues, la Ciencia, la Filosofía, el Arte y la Religión, son las cuatro columnas básicas del Movimiento Gnóstico.

ANTROPOLOGIA GNOSTICA - Por samael aun weor
Como quiera que los estudios Gnósticos han progresado extraordinariamente en estos últimos tiempos, ninguna persona culta caería hoy como antaño, en el error simplista de hacer surgir las corrientes gnósticas de alguna exclusiva latitud espiritual.
Si bien es cierto que debemos tener en cuenta en cualquier sistema gnóstico sus elementos helenísticos orientales, incluyendo Persia, Mesopotamia, Siria, India, Palestina, Egipto, etc., nunca deberíamos ignorar los principios gnósticos perceptibles en los sublimes cultos religiosos de los nahuas, toltecas, aztecas, zapotecas, mayas, chibchas, incas, quechuas, etc., de indoamérica.
Hablando muy francamente y sin ambages diremos: LA GNOSIS ES UN FUNCIONALISMO MUY NATURAL DE LA CONSCIENCIA, UNA "PHILOSOPHIA PERENNIS ET UNIVERSALIS"
Incuestionablemente, GNOSIS es el conocimiento iluminado de los Misterios Divinos reservados a una elite.
La palabra GNOSTICISMO encierra dentro de su estructura gramatical, la idea de sistemas o corrientes dedicadas al estudio de la Gnosis.
Este Gnosticismo implica una serie coherente, clara, precisa, de elementos fundamentales, verificables mediante la experiencia mística directa: "La maldición desde un punto de vista científico y filosófico". "El Adán y Eva del Génesis hebraico". "El pecado original y la salida del Paraíso". "El Misterio de Lucifer-Nahuatl". "La muerte del mi mismo". "Los poderes creadores". "La esencia del SALVATOR SALVANDUS". "Los Misterios Sexuales". "El Cristo Intimo". "La Serpiente Ignea de nuestros mágicos poderes". "El descenso a los infiernos". "El regreso al Edem". "El Don de Mefistófeles".
Sólo las doctrinas gnósticas que impliquen los fundamentos ontológicos, teológicos y antropológicos renglones arriba citados, forman parte del gnosticismo auténtico.
PRE-GNOSTICO es aquel que en forma concreta, evidente y específica, presenta algún carácter de cierta manera detectable en los sistemas gnósticos, pero integrado ese aspecto en una concepción "In Toto" ajena al gnosticismo revolucionario. Pensamiento que ciertamente no es y sin embargo es gnóstico.
Lo PROTOGNOSTICO es todo sistema gnóstico en estado incipiente y germinal; movimientos dirigidos por una actitud muy similar a la que caracteriza a las corrientes gnósticas definidas.
El adjetivo "gnóstico" puede y hasta debe ser aplicado inteligentemente tanto a condiciones que en una u otra forma se relacionen con la Gnosis como al Gnosticismo.
El término "GNOSTIZANTE" incuestionablemente se encuentra muy cercan a Pregnóstico por su significación, ya que el vocablo, en realidad, "Stricto Sensu", se relaciona con aspectos intrínsecos que poseen cierta similitud con el Gnosticismo Universal pero integrados en una corriente no definida como Gnosis.
Establecidas firmemente estas aclaraciones semánticas, pasemos ahora a definir con entera claridad meridiana el Gnosticismo.
No está demás en este tratado aclarar en forma enfática, que el Gnosticismo es un proceso religioso muy íntimo, natural y profundo.
Esoterismo auténtico de fondo desenvolviéndose de instante en instante, con vivencias místicas muy particulares y doctrinas y ritos propios.
Doctrina extraordinaria que fundamentalmente adopta la forma mística y, a veces mitológica.
Liturgia mágica inefable con viva ilustración para la Consciencia Superlativa del Ser.
Incuestionablemente el conocimiento Gnóstico escapa siempre a los normales análisis del racionalismo subjetivo.
El correlato de este conocimiento es la intimidad infinita de la persona, el Ser.
La razón de ser del Ser es el mismo Ser. Sólo el Ser puede conocerse a sí mismo. El Ser por lo tanto se Auto-conoce en la Gnosis.
El Ser revaluándose y conociéndose a sí mismo, es la AUTO-GNOSIS; indubitablemente esta última en sí misma es la Gnosis.
El AUTO-CONOCIMIENTO del Ser es un movimiento suprarracional que depende de él, que nada tiene que ver con el intelectualismo.
El abismo que existe entre el Ser y el Yo es infranqueable y por esto el Pneuma, el espíritu, se reconoce y este reconocerse es un acto autónomo para el que la razón subjetiva del mamífera intelectual resulta ineficaz, insuficiente, terriblemente pobre.
AUTO-CONOCIMIENTO, AUTO-GNOSIS, implica la aniquilación del "YO" como trabajo previo, urgente, impostergable.
El Yo, el EGO, está constituido por sumas y restas de elementos subjetivos, inhumanos, bestiales, que incuestionablemente tienen un principio y un fin.
La Esencia, la Consciencia, embutida, embotellada, enfrascada, entre los diversos elementos que constituyen el "mi mismo", el "Ego", desafortunadamente se procesa dolorosamente en virtud de su propio condicionamiento.
Disolviendo el "Yo", la esencia, la consciencia, despierta, se ilumina, se libera, entonces deviene como secuencia o corolario, el AUTO-CONOCIMIENTO, la AUTO-GNOSIS.
Indudablemente la revelación legítima tiene sus basamentos irrefutables, irrebatibles, en la AUTO-GNOSIS.
La revelación Gnóstica es siempre inmediata, directa, intuitiva; excluye radicalmente las operaciones intelectuales de tipo subjetivo, nada tiene que ver con la experiencia y ensamble de datos fundamentalmente sensoriales.
La inteligencia o "NOUS" en su sentido gnoseológico, si bien es cierto que puede servir de basamento a la intelección iluminada, se niega rotundamente a caer en el vano intelectualismo.
Resultan palmarias, y evidentes las características Ontológicas, Pneumáticas o Espirituales del NOUS (Inteligencia).
En nombre de la Verdad declaro solemnemente que el Ser es la única real existencia, ante cuya transparencia inefable y terriblemente Divina, eso que llamamos Yo, Ego, mi mismo, si mismo, es meramente tinieblas exteriores, llanto y crujir de dientes.
La AUTO-GNOSIS, o RECONOCIMIENTO AUTO-GNOSTICO del SER, dada la vertiente antropológica del PNEUMA o Espíritu, resulta algo decididamente Salvador.
Conocerse a sí mismo es haber logrado la identificación con su propio Ser Divinal.
Saberse idéntico con su "Propio Pneuma o Espíritu", experimentar directamente la identificación entre lo conocido y lo cognoscente, es eso que podemos y debemos definir como AUTO-GNOSIS.
Ostensiblemente esta develación extraordinaria nos invita a morir en sí mismo a fin de que el Ser se manifieste en nosotros. Por lo contrario, alejarse del Ser, continuar como Ego dentro de la herejía de la separatividad, significa condenarse a la involución sumergida de los "Mundos Infiernos".
Esta reflexión evidente nos conduce al tema de la "Libre Elección" Gnóstica. Incuestionablemente el gnóstico serio es un elegido a posteriore.
La gnóstica experiencia permite al sincero devoto, saberse y auto-realizarse íntegramente.
Entiéndase por Auto-realización, el armonioso desarrollo de todas las infinitas posibilidades humanas.
No se trata de datos intelectuales caprichosamente repartidos, ni de mera palabrería insubstancial de charla ambigua. Todo lo que en estos párrafos estamos diciendo, tradúzcase como experiencia auténtica, vívida, real.
No existe en las corrientes gnósticas el Dogma de la predeterminacion Ortodoxa, que nos embotellaría lamentablemente en una estrecha concepción de la Deidad Antropomórfica.
Dios en griego es THEO, en latín DEUS y en sánscrito DIV ó DEVA, palabra ésta que se traduce como Angel o Angeles.
Aún entre los más conservadores pueblos semíticos, el más antiguo Dios de Luz, "EL ó ILU", aparece en los primeros capítulos del Génesis en su forma plural sintética de los Elohim.
Dios no es ningún individuo humano o Divino en particular; Dios es Dioses. El es el "Ejército de la Voz", "La Gran Palabra", "El Verbo" del Evangelio de San Juan, El Logos Creador, Unidad Múltiple Perfecta.
Auto-conocerse y realizarse en el Horizonte de las infinitas posibilidades, implica el ingreso o re-ingreso a la "Hueste Creadora de los ELOHIM". Y esta es la seguridad el gnóstico, el Ser se la ha descubierto íntegramente, y sus esplendores maravillosos destruyen radicalmente toda ilusión.
La abertura del "Pneuma" o Espíritu Divino del hombre, encierra el total contenido Soteriológico.
Si se posee la Gnosis de los Grandes Misterios Arcaicos, es porque al dinamismo revelador del Ser, algunos hombres muy santos lograron aproximarse debido a su lealtad doctrinaria.
Sin una previa información sobre "Antropología Gnóstica", sería algo más que imposible el estudio riguroso de las diversas piezas antropológicas de las culturas Azteca, Tolteca, Maya, Egipcia, etc., etc., etc.
En cuestiones de "Antropología Profana" - dispénseseme la similitud -, si se quiere conocer resultados, déjese en plena libertad a un mono, simio, mico o chango dentro de un laboratorio y obsérvese luego lo que sucede.
Los códices mexicanos, papiros egipcios, ladrillos asirios, rollos del Mar Muerto, extraños pergaminos, así como ciertos Templos antiquísimos, sagrados monolitos, viejos jeroglíficos, pirámides, sepulcros milenarios, etc., ofrecen en su profundidad simbólica un sentido gnóstico que definitivamente escapa a la interpretación literal y que nunca ha tenido un valor explicativo de índole exclusivamente intelectual.
El racionalismo especulativo, en vez de enriquecer el lenguaje gnóstico, lo empobrece lamentablemente, ya que los relatos gnósticos, escritos o alegorizados en cualquier forma artística, se orientan siempre hacia el Ser. Y es en este interesantísimo lenguaje "semi-filosófico" y "semi-mitológico", de la Gnosis, en el que se presentan una serie de invariantes extraordinarias, símbolos con fondo esotérico trascendental que en silencio dicen mucho.
Bien saben los Divinos y los humanos que el silencio es la elocuencia de la Sabiduría.
Extracto del capítulo 10, Antropología Gnóstica, del libro"La Doctrina Secreta de Anahuac", por Samael Aun Weor
LOS FUNDAMENTOS GNÓSTICOS
La gnosis suele interpretarse comola búsqueda de un conocimiento absoluto y liberador
A través de los diccionarios, hoy podemos afirmar que el vocablo "gnosis" es de origen griego y que en sentido generalizado significa simplemente "conocimiento". En un sentido más profundo, la palabra "gnosis" ha significado en muchas épocas de la humanidad el resurgimiento de una ciencia o corriente ligada a la explicación de los fenómenos metafísicos y físicos del hombre
De un modo más descriptivo, Teódoto identificaba a la gnosis como el conocimiento liberador de una serie de cuestiones:
"Qué éramos, qué hemos venido a ser, dónde estábamos, a dónde hemos sido arrojados, a dónde vamos, de qué nos liberamos, qué es nacer, qué es renacer".
Excerpta Theod.
Como respuesta a éstas incógnitas de la existencia surge el desarrollo doctrinal; el hombre substancialmente tiende a la unión con lo absoluto, lo verdadero y perfecto, aunque inefable. Ahora bien, por destino específico el hombre reside en el exilio de un mundo imperfecto que lo aprisiona y turba. La única vía de liberación está en el conocimiento de sí mismo y en el reconocimiento de su separación de una conciencia inefable, divinal.
La caída del hombre degenerado es el fundamento de la teología de todas las naciones antiguas. Platón testimonia también así, que tal era la doctrina de los órficos y que él mismo la profesaba. Según Fililao, el Pitagórico (Siglo V antes de J.C.), los filósofos antiguos decían que el material psíquico, la esencia, estaba encerrada entre el "yo" como en una tumba, como castigo por algún error.
El gnosticismo es en sí mismo una estructura verbal o gramatical que envuelve la idea de sistemas doctrinales de oriente u occidente que pretenden devolverle a la conciencia condicionada por el ego animal su estado original de infinitud y universalidad.
"El que llega a conocer de este modo sabe de dónde ha venido y a dónde va. Sabe como el ebrio que ha salido de la embriaguez, que se ha vuelto hacia sí, que ha recuperado lo propio de él".
Evangelio de la Verdad.
Básicamente el estudio gnóstico comienza con una correcta relación consigo mismo, es decir, con la conciencia, su origen cósmico, su caída en el mundo de las formas al que rige la fatalidad y la ley del nacimiento y de la muerte. La necesidad de que ésta sea despertada por el real ser, para poderse reintegrar a su estado primitivo.
Sólo las doctrinas gnósticas que incluyan los fundamentos ontológicos, psicológicos, teológicos y antropológicos, que enumeramos a continuación, pueden formar parte del auténtico gnosticismo:
La maldición desde un punto de vista científico y filosófico.
El Adán y Eva del Génesis hebraico.
El pecado original y la salida del paraíso.
El misterio del Lucifer Náhuatl.
La muerte del mí mismo.
Los poderes creadores.
La esencia del "Salvador Salvandus".
Los misterios sexuales.
El Cristo intimo.
La serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes.
El descenso a los infiernos.
El regreso al Edén.
El don de Mefistófeles.
Si bien es cierto que debemos tener en cuenta en cualquier sistema gnóstico sus elementos helenísticos orientales --incluyendo los de Persia, Mesopotamia, Siria, India, Palestina, Egipto-- nunca deberíamos ignorar los principios gnósticos perceptibles en los sublimes cultos religiosos de los nahuas, toltecas, aztecas, zapotecas, mayas, chibchas, incas, quechuas de indoamérica.
Los principios básicos de la gran sabiduría universal son siempre idénticos. Tanto el Buda, como Hermes Trismegistos, Quetzalcoatl o Jesús de Nazaret, entregaron un mensaje y cada uno de esos mensajes de lo alto, en sí mismos contiene idénticos principios de tipo completamente impersonal y universal.
La síntesis de todas las doctrinas es la gnosis, la ciencia iniciática, la ciencia del conocimiento cósmico, por eso las variantes de su nombre son muchas, existiendo una en cada lenguaje.
La palabra griega gnosis no es sino la castellanización de la palabra latina "jina", su verdadera escritura deriva del parsi y del árabe. Originalmente no era "jina" sino "djin" o "udjinn", y así la vemos empleada por muchos autores.
Jan, chhan o kan, dan, dzan, d'ian, jain, jian, ioan, kwan, swan, thanos, thoan y choan son todas equivalentes de jana, yana, gnana, gnosis, conocimiento.
Sin embargo, no todo es auténtico conocimiento gnóstico. Así tenemos doctrinas que presentan exteriormente caracteres que pueden ser identificados con los sistemas gnósticos pero que esencialmente no lo son. "Pensamiento que no es y es gnóstico", a estos se les denomina "pregnóstico".
"Protognóstico" es todo sistema gnóstico en estado incipiente y germinal, movimientos dirigidos por una actitud muy similar a la que caracteriza a las corrientes gnósticas definidas.
El adjetivo "gnóstico" puede y hasta deber ser aplicado inteligentemente tanto a las concepciones que en una u otra forma se relacionan con la gnosis como con el gnosticismo.
El término "gnostizante" se encuentra muy cerca a pregnóstico por su significación, ya que el vocablo, en realidad "estricto sensu" se relaciona con aspectos intrínsecos que poseen cierta similitud con el gnosticismo universal, pero que están integrados en una corriente no definida como gnosis.