El punto vital de la concentración es atraer la mente hacia el mismo objeto una y otra vez, limitando al principio sus movimientos a un pequeño círculo. Ese es el objetivo principal. Así llegará el momento en que la mente se mantenga en un solo punto.
Samael Aun Weor / Resumen-Conferencia.
La Meditación.
PREPARACION PREVIA A LA MEDITACION
Etica Revolucionaria:
Para llegar a ser maestro del Shamadi, es urgente cultivar una rica vida interior.
El gnóstico que no sabe sonreírse, tiene tan poco control como aquel que sólo conoce la carcajada de Aristófanes.
Hay que adquirir un completo control de sí mismo. Un Iniciado puede sentir la alegría, pero jamás caería en el frenesí de la locura. Un Iniciado puede sentir tristeza, pero jamás llegaría hasta la desesperación.
Aquel que se desespera por la muerte de un ser querido, todavía no sirve para Iniciado, porque la muerte es la corona de todos...
Aquellos que quieran ingresar a la sabiduría del fuego, tienen que acabar con el proceso del razonamiento, y cultivar las facultades ardientes de la mente. De la razón sólo debemos extraer su fruto de oro. El fruto de oro de la razón es la comprensión.
La comprensión y la imaginación deben reemplazar a la razón. Imaginación y comprensión son los cimientos de las facultades superiores del entendimiento.
Para ingresar al conocimiento de los mundos superiores es necesario adquirir las facultades superiores de la mente...
Debemos aprender a pensar con el corazón y a sentir con la cabeza. Nuestra mente debe volverse exquisitamente sensible y delicada
La mente debe libertarse de toda clase de trabas, para comprender la vida libre en su movimiento. Nosotros admiramos la intrepidez.
Los deseos de toda especie son trabas para la mente. Los prejuicios y los preconceptos son trabas para el entendimiento.
Las escuelas son “jaulas” donde la mente queda prisionera.
Debemos aprender a vivir siempre en el presente, porque la vida es un instante siempre eterno...
Es indispensable que nuestros discípulos cultiven la bella cualidad de la veneración. Debemos venerar profundamente todas las cosas sagradas y divinas. Debemos venerar profundamente todas las obras del Creador. Debemos venerar profundamente a los venerables Maestros de la Fraternidad Universal Blanca.
El respeto y la veneración nos abren completamente las puertas de los mundos superiores.
No debemos tener preferencias por nadie, debemos atender con el mismo respeto y con la misma veneración, tanto al mendigo como al gran señor.
Debemos cultivar la misma cortesía para atender igualmente al rico y al pobre, al aristócrata y al labriego, sin preferencias para ninguno.
Debemos cultivar la paciencia y la previsión. Las hormigas y las abejas son pacientes y previsoras.
Debemos acabar con las ansias de acumulación y la codicia. Debemos aprender a ser indiferentes ante el oro y las riquezas.
Debemos aprender a apreciar más la doctrina del corazón. Aquel que desprecie la doctrina del corazón, por seguir la doctrina del ojo (teorías, escuelas, cultura libresca, etc.), no podrá llegar jamás a las grandes realizaciones...
El discípulo no debe juzgar a nadie, ni criticar a nadie, para formar una rica vida interior.
A veces hablar es un delito, y otras callar también lo es. Es tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar.
Hay que aprender a manejar el verbo, y saber calcular con exactitud el resultado de nuestras palabras.
Una misma palabra puede servir de bendición para una persona y de insulto para otra. Por ello es que antes de hablar una palabra debemos calcular muy bien su resultado.
Los señores del Karma juzgan las cosas por sus hechos, sin tener en cuenta las buenas intenciones.
Nuestra mente debe ser sencilla, humilde y llena del más profundo respeto.
Nuestros discípulos deben evitar cuidadosamente toda disputa para no derrochar sus energías inútilmente.
Quien quiera aceptar la doctrina de los gnósticos, que la acepte, pero quien no quiera aceptarla es porque no está maduro todavía, y es inútil entonces entablar disputas con él para convencerlo.
“Que las disputas sean prohibidas, que la discordia en palabra sea derrumbada, que todas las malezas dejen claro camino”
Debemos cultivar la gratitud, porque la ingratitud y la traición se hermanan.
Hay que acabar con la envidia, porque de la envidia salen los Judas que venden al Maestro por treinta monedas de plata.
La envidia es 1a flor venenosa que más abunda entre los tenebrosos pantanos de todas las escuelas espirituales del mundo. La envidia suele disfrazarse con la toga del juez.
Debemos cultivar la sinceridad, porque en la substancia de la sinceridad germinan las flores más bellas del espíritu.
Todas estas cualidades nos darán una rica vida interior; así es como nos preparamos internamente para las grandes disciplinas esotéricas de la mente, que flamea entre las llamas abrasadoras del Universo.
DISCIPLINA ESOTERICA DE LA MENTE
La disciplina esotérica de la mente es la Meditación. Su objetivo: Poner la mente al servicio del Intimo.
E1 concepto de Descartes: “Pienso luego existo” es completamente falso, porque el hombre verdadero es el Intimo, y el Intimo no piensa, porque sabe...
Quien piensa es la mente, no el Intimo. La mente humana en su actual estado de evolución, es el animal que llevamos dentro. E1 Intimo no necesita pensar, porque El es omnisciente.
Nuestro Intimo es Sí, Sí, Sí. La sabiduría de nuestro Intimo es Sí, Sí, Sí. El amor de nuestro Intimo es Sí, Sí, Sí.
Cuando nosotros decimos: tengo hambre, tengo sed, etc., estamos afirmando algo absurdo, porque el Intimo no tiene hambre ni sed, quien tiene hambre y sed es el cuerpo físico. Lo más correcto es decir: mi cuerpo tiene hambre, mi cuerpo tiene sed.
Lo mismo sucede con la mente, cuando decimos: tengo una fuerza mental, tengo una fuerza mental poderosa, tengo un problema, tengo tal conflicto, tengo tal sufrimiento, se me ocurren tales pensamientos, etc. Estamos afirmando entonces errores gravísimos, porque esas son cosas de la mente, no del Intimo.
El Intimo no tiene problemas, los problemas son de la mente. El hombre verdadero es el Intimo, el Intimo debe azotar a la mente con el látigo terrible de la voluntad. El hombre que se identifica con la mente, cae en el abismo.
SAMYASIN SOBRE LOS CUERPOS
Necesitamos identificarlos con el Intimo.
Acostado el discípulo en su lecho, con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su Cuerpo Físico, diciéndose a sí mismo: “No soy este Cuerpo Físico”.
Luego meditará el discípulo profundamente en su Cuerpo Etérico, diciéndose a si mismo: “No soy este Cuerpo Etérico”.
Luego, sumido en profunda meditación interna, reflexionará el discípulo en su Cuerpo Astral y dirá: “No soy este Cuerpo Astral”.
Ahora meditará el discípulo en su Cuerpo Mental, y se dirá a sí mismo: “Tampoco soy esta mente con la que estoy pensando”.
Luego reflexionará el discípulo en su fuerza de voluntad, y se dirá a sí mismo: “Tampoco soy el cuerpo de la Voluntad”.
Ahora meditará el discípulo en su Conciencia y se dirá a sí mismo: “Tampoco soy la Conciencia”.
Ahora, por último, sumido en profunda meditación, el discípulo exclamará con su corazón: “¡Yo Soy el Intimo! ¡Yo Soy el Intimo! ¡Yo Soy el Intimo!”
Concentración, Meditación y Shamadhi, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación.
Primero se fija la atención en el cuerpo sobre el cual queremos practicar, luego se medita en su constitución interna y llenos de beatitud, decimos: “Yo no soy este cuerpo”.
Concentración, Meditación y Shamadhi, deben practicarse sobre cada cuerpo.
Concentración, Meditación y Shamadhi, los tres son llamados en oriente un Samyasin sobre cada uno de nuestros vehículos.
LA TECNICA CIENTIFICA DE LA MEDITACION
Ante todo es necesario aprender a vivir de instante en instante; saber aprovechar cada momento, no dosificar el momento. La momentaneidad es característica especial de los gnósticos. Nosotros amamos la filosofía de la momentaneidad.
En cierta ocasión le preguntaron al Maestro Nansen:
“¿Qué es el Tao?”
“¡La vida común!”
“¿Cómo se hace para vivir de acuerdo con ella?”
“Si tratas de vivir de acuerdo con ella, huirá de ti. No trates de cantar esta canción, deja que ella misma se cante. ¿Acaso el humilde hipo no viene por sí solo?”
Recordad esta frase: “La Gnosis se vive en los hechos, se marchita en las abstracciones, y es difícil de hallar aun en los pensamientos más nobles”.
Le preguntaron al Maestro Bokujo:
“¿Tendremos que vestir y comer todos los días? ¿Cómo podríamos escapar de todo esto?”
E1 Maestro respondió:
“Comemos, nos vestimos...”
“No comprendo” –dijo el discípulo–.
“Entonces, vístete y come” –dijo el Maestro–.
Esta es, precisamente, la acción libre de los opuestos. ¿Comemos? ¿Nos vestimos? ¿Por qué hacemos un problema de eso? ¿Por qué estar pensando en otras cosas mientras estamos comiendo o vistiéndonos? Si estás comiendo, come, y si estás vistiéndote, vístete, y si estás andando por la calle, anda, anda, anda, pero no pienses en otra cosa, haz únicamente lo que estás haciendo, no huyas de lo que estás haciendo, no huyas de los hechos, no los llenes de tantos significados, símbolos, sermones y advertencias. Vívelos sin alegorías, vívelos con mente receptiva de instante en instante. Esta tensión continua de la mente, esta disciplina continua, nos lleva al despertar de la conciencia. Si estamos comiendo y pensando en negocios, es claro que estamos soñando. Si estamos manejando un automóvil y estamos pensando en la novia, es lógico que no estamos despiertos, estamos soñando. Si estamos trabajando y estamos recordando al compadre o a la comadre, al amigo o al hermano, etc., es claro que estamos soñando.
Son terribles el esfuerzo y la vigilancia que se necesitan de segundo en segundo, de instante en instante, para no caer en ensoñaciones. Basta un minuto de descuido y ya la mente está soñando al recordarse de algo, al pensar en algo distinto al trabajo o al hecho que estamos viviendo en el momento.
LA TECNICA
Cuando practicamos la meditación, nuestra mente es asaltada por muchos recuerdos, deseos, pasiones, preocupaciones, etc. Debemos evitar el conflicto entre la atención y la distracción. Existe conflicto entre la distracción y la atención cuando combatimos contra esos asaltantes de la mente. El “yo” es el proyector de dichos asaltantes mentales. Donde hay conflicto no existe quietud ni silencio.
Debemos anular el proyector mediante la auto-observación y la comprensión. Examinad cada imagen, cada recuerdo, cada pensamiento que llegue a la mente. Recordad que todo pensamiento tiene dos polos: positivo y negativo.
Entrar y salir son dos aspectos de una misma cosa. E1 comedor y el baño, lo alto y lo bajo, lo agradable y lo desagradable, etc., son siempre los dos polos de una misma cosa.
Examinad los dos polos de cada forma mental que llegue a la mente. Recordad que sólo mediante el estudio de las polaridades se llega a la síntesis. Toda forma mental puede ser eliminada mediante la síntesis.
Ejemplo: Nos asalta el recuerdo de una novia. ¿Es bella? Pensemos que la belleza es el opuesto de la fealdad y que si en su juventud es bella, en su vejez será fea. Síntesis: No vale la pena pensar en ella, es una ilusión, una flor que se marchita inevitablemente.
En la India, esta auto‑observación y estudio de nuestra psiquis es llamada, propiamente, Pratyâhâra.
Los “pájaros‑pensamientos” deben pasar por el espacio de nuestra propia mente en sucesivo desfile, pero sin dejar rastro alguno. La infinita procesión de pensamientos proyectados por el “yo” al fin se agota y, entonces, la mente queda quieta y en silencio.
Un gran Maestro auto-realizado dijo: “Solamente cuando el proyector, es decir, el “yo”, está ausente por completo, entonces sobreviene el silencio que no es producto de la mente. Este silencio es inagotable, no es del tiempo, es lo inconmensurable, sólo entonces adviene Aquello que es”.
Toda esta técnica se resume en dos principios:
a) Profunda reflexión.
b) Tremenda serenidad.
REFLEXION SERENA
Necesitamos reflexión serena si es que de verdad queremos lograr la quietud y el silencio absoluto de la mente.
Empero resulta claro comprender que en gnosticismo puro, los términos serenidad y reflexión tienen acepciones mucho más profundas, y por ende, deben comprenderse dentro de sus connotaciones especiales.
E1 sentimiento de sereno, trasciende a eso que normalmente se entiende por calma o tranquilidad, implica un estado superlativo que está más allá de los razonamientos, deseos, contradicciones y palabras; designa una situación fuera del mundanal bullicio.
Asímismo, el sentimiento de reflexión está más allá de eso que siempre se entiende por contemplación de un problema o idea. No implica aquí actividad mental o pensamiento contemplativo, sino una especie de conciencia objetiva, clara y reflejante, siempre iluminada en su propia experiencia.
Por lo tanto, “sereno”, es aquí serenidad del no pensamiento, y “reflexión”, significa conciencia intensa y clara.
“Reflexión serena, es la clara conciencia en la tranquilidad del no pensamiento”. Cuando reina la serenidad perfecta, se logra la verdadera iluminación profunda.
PASOS A SEGUIR:
Vamos a completar la Técnica de la Meditación con los pasos que se deberán seguir y que el Maestro nos entregó en las Diez Reglas de la Meditación. El orden no es exactamente igual, y lo único que hemos hecho es adecuar cada una de esas reglas a un orden didáctico.
Todo estudiante serio que pretenda profundizar en el campo del Auto‑Conocimiento debe valorizar y apreciar estas reglas, practicándolas con responsabilidad, pues es la única forma de aprender a meditar.
Primer paso: Relajación absoluta de todo el cuerpo. Es imprescindible aprender a relajar el cuerpo para la Meditación; ningún músculo debe quedar en tensión.
Segundo paso: Hacernos plenamente conscientes del estado de ánimo en que nos encontramos antes de que surja cualquier pensamiento.
El principio basal, fundamento vivo del Shamadhi, consiste en un previo conocimiento introspectivo de sí mismo. Introvertirnos es indispensable durante la meditación de fondo. Debemos empezar por conocer profundamente el estado de ánimo en que nos encontramos, antes de que aparezca en el intelecto cualquier forma mental.
Resulta urgente comprender que todo pensamiento que surge en el entendimiento es siempre precedido por dolor o placer, alegría o tristeza, gusto o disgusto, etc.
Tercer paso: Observación serena. Observar serenamente nuestra propia mente; poner atención plena en toda forma mental que haga su aparición en la pantalla del intelecto. “Tratar de observar la mente en forma ininterrumpida”.
Cuarto paso: Mantralización o Koan. El intelecto debe asumir un estado psicológico receptivo, íntegro, uni-total, pleno, tranquilo y profundo.
Los objetivos de la mantralización o Koan son:
a) Mezclar dentro de nuestro universo interior las fuerzas mágicas de los mantrams o Koanes.
b) Despertar Conciencia.
c) Acumular íntimamente átomos crísticos de altísimo voltaje.
Quinto paso: Psicoanálisis. Examinar, indagar, investigar la raíz, el origen, la causa, razón o motivo fundamental de cada pensamiento, recuerdo, afecto, emoción, sentimiento, imagen, deseo, etc., conforme van surgiendo en la mente.
En esta etapa será necesaria la sabia combinación de la meditación con el sueño. Es urgente provocar y graduar el sueño a voluntad. De la sabia combinación de sueño y meditación resulta eso que se llama Iluminación.
De esta forma se va profundizando en los niveles ocultos de la mente, conociendo los resorte íntimos de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.
RECOMENDACIONES ESENCIALES
A)- Debe existir continuidad de propósitos en la técnica de la meditación, tenacidad, firmeza, constancia, porfía. Las personas inconstantes, volubles, versátiles, tornadizas, sin firmeza, sin voluntad, jamás podrán lograr el Extasis, el Satori, el Shamadhi.
B)- Resulta agradable, interesante, asistir cada vez que se pueda a las Salas de Meditación (Lumisiales Gnósticos). Es obvio que la técnica de la meditación científica puede practicarse tanto en forma individual, aislada, como en grupos de personas afines.
REQUISITOS EN LA ACTIVIDAD DIARIA
1º- Debemos tratar de recordar, rememorar, esa “sensación de contemplar” de momento en momento durante el curso común y corriente de la vida diaria. Debemos convertirnos en espías de nuestra propia mente. Contemplarla en acción de instante en instante.
2º- Es perentorio, apremiante, necesario, convertirnos en vigías de nuestra propia mente durante cualquier actividad agitada, revuelta; detenernos siquiera por un instante para observarla. La Esencia debe liberarse del cuerpo, de los afectos y de la mente; resulta evidente, notorio, patente, que al emanciparse, al liberarse del intelecto, se libera de todo lo demás.
EL VACIO ILUMINADOR
En el umbral solemne del Templo de Delfos se hallaba una inscripción hierática cincelada en piedra viva que decía: “Nosce Te Ipsum”; conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses.
La Ciencia trascendental de la Meditación tiene por piedra angular básica este sagrado lema de los antiguos hierofantes griegos.
Si de verdad y en forma muy sincera queremos nosotros establecer la base para la correcta meditación, es necesario comprendernos a sí mismos en todos los niveles de la mente.
Establecer la correcta base de la meditación es de hecho estar libres de la ambición, el egoísmo, el miedo, el odio, la codicia de poderes psíquicos, el ansia de resultados, etc.
Es claro a todas luces y fuera de toda duda que después de establecer la piedra angular básica de la meditación, la mente queda quieta y en profundo e imponente silencio.
Desde el punto de vista rigurosamente lógico, resulta absurdo querer experimentar lo Real sin conocernos a sí mismos.
Es urgente comprender en forma íntegra y en todos los terrenos de la mente cada problema conforme van surgiendo en la mente, cada deseo, cada recuerdo, cada defecto psicológico, etc.
Es claro a todas luces que durante la práctica de meditación van pasando por la pantalla de la mente, en siniestra procesión, todos los defectos psicológicos que nos caracterizan, todas nuestras alegrías y tristezas, recuerdos innumerables, múltiples impulsos que provienen del mundo interior, deseos de todo tipo, pasiones de toda especie, viejos resentimientos, odios, etc.
Quien de verdad quiera establecer en su mente la piedra básica de la meditación, debe tener plena atención en estos valores positivos y negativos de nuestro entendimiento y comprenderlos en forma íntegra, no solamente en el nivel meramente intelectual, sino también en todos los terrenos subconscientes, infraconscientes e inconscientes de la mente. Jamás debemos olvidar que la mente tiene muchos niveles.
El estudio de fondo de todos estos valores significa de hecho conocimiento de sí mismo. Toda película en la pantalla de la mente tiene un principio y un fin. Cuando termina el desfile de formas, deseos, pasiones, ambiciones, recuerdos, etc., entonces la mente queda quieta y en profundo silencio, vacía de toda clase de pensamientos.
Los estudiantes modernos de psicología necesitan experimentar el Vacío Iluminador. La irrupción del vacío dentro de nuestra propia mente permite experimentar, sentir, vivenciar un elemento que transforma, ese elemento es lo Real...
LA FILOSOFIA DEL VACIO
Los pensadores surgieron en occidente en base a la pregunta: ¿Qué es y de dónde viene la existencia? Incluso estos equilibristas de la razón aceptaron aquello de “pienso, luego existo”.
Sin embargo los filósofos, orientales y algunos occidentales, comprobando que la existencia es perecedera y corruptible, intuyeron una realidad permanente y atemporal más allá de la existencia; así, llegaron a la pregunta: ¿Qué es la “no‑existencia”? De esta forma surgió la filosofía del vacío.
¿QUE ES EL VACIO?
E1 Vacío es muy difícil de explicar porque es indefinible e indescriptible. El Vacío no puede describirse o expresarse en palabras humanas, debido a que los distintos idiomas que existen sobre la Tierra sólo pueden designar cosas y sentimientos existentes; no es en modo alguno exageración afirmar que los lenguajes humanos no son adecuados para expresar las cosas y los sentimientos “no‑existentes” y, sin embargo, tremendamente reales.
Tratar de definir el Vacío Iluminador dentro de los límites terrenos de una lengua limitada por las formas de la existencia, es fuera de toda duda tonto y equivocado...
¿Por qué el vacío es tan indefinible e inasible?
“Definir” significa realmente poner límites intelectivos o declarar el sentido de una cosa determinada.
“Asir”, en el sentido empleado aquí, significa comprender algo y retenerlo en la memoria.
Como el mismo acto de definir consiste obviamente en encerrar algo dentro de cierto límite, no puede necesariamente no ser finito, angosto y restrictivo en su naturaleza; así mismo, como “comprender” significa asir algo mentalmente, pero no todo, ha de ser igualmente limitativo y exclusivo.
La última Verdad‑Prajna (el Vacío) que la escuela Zen quiere indicar, no puede ser en ningún modo algo angosto, finito o exclusivo; debe ser algo vasto, universal e infinito, algo que todo lo incluye y alcanza, algo más allá de la definición y de la designación.
La misma palabra “definir” sugiere ostensiblemente un dedo humano que señala a un objeto determinado, y la palabra “asir” una mano que retiene algo y no lo suelta.
Iluminación: Esta palabra grandiosa en esencia y en potencia, puede ser utilizada para indicar enfáticamente la experiencia mística trascendental que consiste en experimentar el Vacío.
No es necesario comprender algo, necesitamos captar, aprehender, capturar, su íntima significación.
El sexto Patriarca preguntó al Bodhidharma: “¿Cómo es posible alcanzar el Tao?”
Bodhidharma respondió: “Exteriormente, toda actividad cesa; interiormente, la mente deja de agitarse. Cuando la mente se ha convertido en un muro, entonces adviene el Tao”.
E1 Budhismo dice: “La forma no difiere del Vacío, el Vacío no difiere de la forma; la forma es Vacío y el Vacío es forma”.
Es debido al Vacío que las cosas existen y, por el mismo hecho de que las cosas existen, deben ser el Vacío.
El Vacío es un término claro y preciso que expresa la naturaleza no substancial y no personal de los seres, y una indicación, una señal, del estado de absoluta ausencia del “yo pluralizado”.
E1 Vacío y la existencia se complementan entre sí, se abrazan, se incluyen, jamás se excluyen, jamás se niegan.
DOS TIPOS DE ILUMINACION
Es necesario conocer, experimentar en forma viviente el aspecto iluminado de la Conciencia.
Es urgente sentir y experimentar el aspecto Vacío de la mente.
Existen dos tipos de iluminación; la primera suele llamarse “Agua Muerta”, porque tiene ataduras.
La segunda es elogiada como “La Gran Vida”, porque es iluminación sin ataduras, Vacío iluminador.
En esto hay grados y grados, escalas y escalas; es necesario llegar primero al aspecto iluminado de la Conciencia y después al conocimiento objetivo, al Vacío iluminador.
El hombre que despierta la Conciencia, experimenta la tremenda Verdad de que ya no es esclavo, y con dolor puede verificar que las gentes que andan par las calles soñando, parecen verdaderos cadáveres ambulantes.
Si este despertar de la Conciencia se hace continuo mediante la íntima recordación de sí mismo de momento en momento, se llega entonces a la Conciencia Objetiva, a la Conciencia Pura, al aspecto vacío de la Mente.
La Conciencia iluminada es fundamental para experimentar lo Real y reducir al “yo pluralizado” a polvareda cósmica, pero éste estado está todavía al borde del Samsara, (el mundo doloroso en que vivimos).
Cuando se ha llegado al estado de Conciencia despierta se ha dado un formidable paso, pero el Iniciado continúa todavía desafortunadamente ofuscado por la idea monista, es incapaz de romper todos esos sutiles hilos que lo conectan a ciertas cosas, a ciertos afectos de tipo perjudicial, no ha llegado a la “otra orilla”,
Cuando el Iniciado desata los vínculos que en una y otra forma lo atan a la Conciencia iluminada, llega entonces a la perfecta iluminación, al Vacío Iluminador, libre y enteramente insustancial.
Llegar al centro mismo de la mente, llegar al Vacío Iluminador, al Conocimiento Objetivo, es algo tremendamente difícil pero no imposible, todo gnóstico puede lograrlo si trabaja sobre sí mismo.
EL ASPECTO VACIO DE LA MENTE
Hay dos anécdotas interesantes que ilustran el aspecto vacío de la mente, y la importancia de comprenderlo.
A)- Un día, un ángel, que volvía volando al cielo, vio debajo de él una selva envuelta en un grande y resplandeciente halo de luz. Como había atravesado el cielo muchas veces, naturalmente había visto innumerables lagos, montañas y selvas, pero nunca les había prestado mucha atención. Ese día notó algo diferente; una selva rodeada por una aura radiante, de donde surgían rayos de luz hacia todas partes del firmamento. Se dijo: ¡Ah!, debe haber algún ser iluminado en este bosque. Bajaré y veré quien es”.
Al descender, el ángel vio a un Bodhisatva tranquilamente sentado bajo un árbol, absorto en una profunda meditación. Entonces se dijo: “Veamos qué meditación practica”. Y el ángel abrió sus ojos celestiales para ver qué objeto o idea había enfocado la mente de aquél yogui.
Los ángeles generalmente pueden leer la mente de los yoguis, pero esta vez, ante su sorpresa, el ángel no encontró nada. Giró y giró alrededor del yogui y, finalmente, él mismo entró en Shamadhi, pero siguió sin encontrar nada en la mente del Bodhisatva.
Por último, el ángel se transformó en un ser humano, rodeó tres veces al yogui, se prosternó ante él y dijo: “Rindo honores al Auspicioso; te rindo homenaje. ¡Oh, Señor de todos los seres que sienten! Despierta, vuelve del Shamadhi, y dime qué estabas meditando. Todos mis poderes milagrosos están exhaustos, y aún no he podido descubrir qué hay en tu mente”.
El yogui sonrió... Otra vez, el ángel exclamó: “Te rindo homenaje. ¿En qué meditabas?”
El yogui siguió sonriendo y guardó silencio.
B)‑ Hui Chung, que fue maestro del Zen del emperador Su Tsung, de la dinastía Tang, era muy respetado por el emperador, al igual que por todos los budhistas Zen de China. Un día, un famoso monje hindú, llamado “Gran Oreja Tripitaka”, llegó a la ciudad. Se decía que este monje podía leer las mentes de otras personas sin la menor dificultad o vacilación.
El emperador estaba enterado de estos dones, y el monje hindú fue llamado al palacio real para demostrar sus poderes ante el maestro Hui Chung.
Ante la corte y el pueblo reunidos, Hui Chung preguntó a Gran Oreja Tripitaka:
“¿Realmente tienes el poder de leer la mente de los otros?”
“Sí, vuestra Reverencia, lo tengo” –fue la respuesta, y entonces hubo el siguiente diálogo:
“¿A dónde va mi mente ahora?” –pregunto Hui Chang.
“Vuestra Reverencia es el maestro Zen de una nación ‑respondió el monje hindú‑ ¿cómo podríais ir a Ssu Chuan a ver las carreras de barcos?”
“Dime, ahora –continuó el maestro Zen– ¿A dónde va mi mente?” “Vuestra Reverencia es el maestro Zen de una nación, –contestó de nuevo Gran Oreja Tripitaka–. ¿Cómo podríais ir al puente de Tien Ching a mirar jugar a los monos?”
Después de un momento de silencio, Hui Chung preguntó: “Ahora: ¿A dónde va mi mente?”
Esta vez Gran Oreja Tripitaka se concentró con gran esfuerzo por largo tiempo, pero no pudo encontrar en ninguna parte un solo pensamiento del maestro Zen, y tuvo que reconocer su fracaso. Entonces Hui Chung dijo: “Oh, espectro de zorro salvaje. ¿A dónde está ahora tu poder telepático?”
LA MENTE Y LA SEXUALIDAD
Todo lo que hemos escrito sobre la práctica de la meditación y el dominio de la mente debe estar respaldado por la transmutación sexual, si queremos realmente convertir la mente en un instrumento útil para el Intimo.
Es en este punto donde se unen el Budhismo y el Cristianismo. La mente se debe cristificar. Sólo el Fuego Crístico, actuando en nosotros a través de la Magia Sexual, puede cristificar la mente. El Maestro Samael nos dice:
“La mente está íntimamente relacionada con la sexualidad, y es imposible estudiar la mente sin estudiar el problema sexual.
Existen innumerables estudiantes de ocultismo dedicados a la Yoga y a las enseñanzas krisnamurtianas, pero como esos pobres seres fornican incesantemente, nada consiguen, y pierden el tiempo lamentablemente. Es imposible separar la mente de la sexualidad; la mente y el sexo están íntimamente relacionados, y si nuestros discípulos quieren convertir la Mente‑Materia en Mente-Cristo, deben llenar su cáliz (cerebro) con el vino sagrado de la luz (semen).
Es imposible poder cristificar la mente, mientras estemos fornicando.
Hay que practicar Magia‑Sexual intensamente para transformar la mente.
Por medio de la Magia‑Sexual llenamos nuestra mente de átomos transformativos de altísimo voltaje.
Así es como preparamos nuestro Cuerpo Mental para el advenimiento del fuego.
Debemos estudiar el esoterismo Budhista, al par que el esoterismo Crístico, para no caer en el error en que han caído muchas escuelas actuales con relación a la mente y a la meditación.
La Doctrina de Acuario será el resultado de la mezcla del esoterismo Budhista con el esoterismo Crístico”.
“Antes de que la falsa aurora amaneciera sobre la Tierra, aquellos que sobrevivieron al huracán y a la tormenta, alabaron al Intimo, y a ellos se les aparecieron los heraldos de la aurora”.
Samael Aun Weor / Resumen-Conferencia.
La Meditación.
PREPARACION PREVIA A LA MEDITACION
Etica Revolucionaria:
Para llegar a ser maestro del Shamadi, es urgente cultivar una rica vida interior.
El gnóstico que no sabe sonreírse, tiene tan poco control como aquel que sólo conoce la carcajada de Aristófanes.
Hay que adquirir un completo control de sí mismo. Un Iniciado puede sentir la alegría, pero jamás caería en el frenesí de la locura. Un Iniciado puede sentir tristeza, pero jamás llegaría hasta la desesperación.
Aquel que se desespera por la muerte de un ser querido, todavía no sirve para Iniciado, porque la muerte es la corona de todos...
Aquellos que quieran ingresar a la sabiduría del fuego, tienen que acabar con el proceso del razonamiento, y cultivar las facultades ardientes de la mente. De la razón sólo debemos extraer su fruto de oro. El fruto de oro de la razón es la comprensión.
La comprensión y la imaginación deben reemplazar a la razón. Imaginación y comprensión son los cimientos de las facultades superiores del entendimiento.
Para ingresar al conocimiento de los mundos superiores es necesario adquirir las facultades superiores de la mente...
Debemos aprender a pensar con el corazón y a sentir con la cabeza. Nuestra mente debe volverse exquisitamente sensible y delicada
La mente debe libertarse de toda clase de trabas, para comprender la vida libre en su movimiento. Nosotros admiramos la intrepidez.
Los deseos de toda especie son trabas para la mente. Los prejuicios y los preconceptos son trabas para el entendimiento.
Las escuelas son “jaulas” donde la mente queda prisionera.
Debemos aprender a vivir siempre en el presente, porque la vida es un instante siempre eterno...
Es indispensable que nuestros discípulos cultiven la bella cualidad de la veneración. Debemos venerar profundamente todas las cosas sagradas y divinas. Debemos venerar profundamente todas las obras del Creador. Debemos venerar profundamente a los venerables Maestros de la Fraternidad Universal Blanca.
El respeto y la veneración nos abren completamente las puertas de los mundos superiores.
No debemos tener preferencias por nadie, debemos atender con el mismo respeto y con la misma veneración, tanto al mendigo como al gran señor.
Debemos cultivar la misma cortesía para atender igualmente al rico y al pobre, al aristócrata y al labriego, sin preferencias para ninguno.
Debemos cultivar la paciencia y la previsión. Las hormigas y las abejas son pacientes y previsoras.
Debemos acabar con las ansias de acumulación y la codicia. Debemos aprender a ser indiferentes ante el oro y las riquezas.
Debemos aprender a apreciar más la doctrina del corazón. Aquel que desprecie la doctrina del corazón, por seguir la doctrina del ojo (teorías, escuelas, cultura libresca, etc.), no podrá llegar jamás a las grandes realizaciones...
El discípulo no debe juzgar a nadie, ni criticar a nadie, para formar una rica vida interior.
A veces hablar es un delito, y otras callar también lo es. Es tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar.
Hay que aprender a manejar el verbo, y saber calcular con exactitud el resultado de nuestras palabras.
Una misma palabra puede servir de bendición para una persona y de insulto para otra. Por ello es que antes de hablar una palabra debemos calcular muy bien su resultado.
Los señores del Karma juzgan las cosas por sus hechos, sin tener en cuenta las buenas intenciones.
Nuestra mente debe ser sencilla, humilde y llena del más profundo respeto.
Nuestros discípulos deben evitar cuidadosamente toda disputa para no derrochar sus energías inútilmente.
Quien quiera aceptar la doctrina de los gnósticos, que la acepte, pero quien no quiera aceptarla es porque no está maduro todavía, y es inútil entonces entablar disputas con él para convencerlo.
“Que las disputas sean prohibidas, que la discordia en palabra sea derrumbada, que todas las malezas dejen claro camino”
Debemos cultivar la gratitud, porque la ingratitud y la traición se hermanan.
Hay que acabar con la envidia, porque de la envidia salen los Judas que venden al Maestro por treinta monedas de plata.
La envidia es 1a flor venenosa que más abunda entre los tenebrosos pantanos de todas las escuelas espirituales del mundo. La envidia suele disfrazarse con la toga del juez.
Debemos cultivar la sinceridad, porque en la substancia de la sinceridad germinan las flores más bellas del espíritu.
Todas estas cualidades nos darán una rica vida interior; así es como nos preparamos internamente para las grandes disciplinas esotéricas de la mente, que flamea entre las llamas abrasadoras del Universo.
DISCIPLINA ESOTERICA DE LA MENTE
La disciplina esotérica de la mente es la Meditación. Su objetivo: Poner la mente al servicio del Intimo.
E1 concepto de Descartes: “Pienso luego existo” es completamente falso, porque el hombre verdadero es el Intimo, y el Intimo no piensa, porque sabe...
Quien piensa es la mente, no el Intimo. La mente humana en su actual estado de evolución, es el animal que llevamos dentro. E1 Intimo no necesita pensar, porque El es omnisciente.
Nuestro Intimo es Sí, Sí, Sí. La sabiduría de nuestro Intimo es Sí, Sí, Sí. El amor de nuestro Intimo es Sí, Sí, Sí.
Cuando nosotros decimos: tengo hambre, tengo sed, etc., estamos afirmando algo absurdo, porque el Intimo no tiene hambre ni sed, quien tiene hambre y sed es el cuerpo físico. Lo más correcto es decir: mi cuerpo tiene hambre, mi cuerpo tiene sed.
Lo mismo sucede con la mente, cuando decimos: tengo una fuerza mental, tengo una fuerza mental poderosa, tengo un problema, tengo tal conflicto, tengo tal sufrimiento, se me ocurren tales pensamientos, etc. Estamos afirmando entonces errores gravísimos, porque esas son cosas de la mente, no del Intimo.
El Intimo no tiene problemas, los problemas son de la mente. El hombre verdadero es el Intimo, el Intimo debe azotar a la mente con el látigo terrible de la voluntad. El hombre que se identifica con la mente, cae en el abismo.
SAMYASIN SOBRE LOS CUERPOS
Necesitamos identificarlos con el Intimo.
Acostado el discípulo en su lecho, con las manos cruzadas sobre el pecho, meditará profundamente en su Cuerpo Físico, diciéndose a sí mismo: “No soy este Cuerpo Físico”.
Luego meditará el discípulo profundamente en su Cuerpo Etérico, diciéndose a si mismo: “No soy este Cuerpo Etérico”.
Luego, sumido en profunda meditación interna, reflexionará el discípulo en su Cuerpo Astral y dirá: “No soy este Cuerpo Astral”.
Ahora meditará el discípulo en su Cuerpo Mental, y se dirá a sí mismo: “Tampoco soy esta mente con la que estoy pensando”.
Luego reflexionará el discípulo en su fuerza de voluntad, y se dirá a sí mismo: “Tampoco soy el cuerpo de la Voluntad”.
Ahora meditará el discípulo en su Conciencia y se dirá a sí mismo: “Tampoco soy la Conciencia”.
Ahora, por último, sumido en profunda meditación, el discípulo exclamará con su corazón: “¡Yo Soy el Intimo! ¡Yo Soy el Intimo! ¡Yo Soy el Intimo!”
Concentración, Meditación y Shamadhi, son los tres caminos obligatorios de la Iniciación.
Primero se fija la atención en el cuerpo sobre el cual queremos practicar, luego se medita en su constitución interna y llenos de beatitud, decimos: “Yo no soy este cuerpo”.
Concentración, Meditación y Shamadhi, deben practicarse sobre cada cuerpo.
Concentración, Meditación y Shamadhi, los tres son llamados en oriente un Samyasin sobre cada uno de nuestros vehículos.
LA TECNICA CIENTIFICA DE LA MEDITACION
Ante todo es necesario aprender a vivir de instante en instante; saber aprovechar cada momento, no dosificar el momento. La momentaneidad es característica especial de los gnósticos. Nosotros amamos la filosofía de la momentaneidad.
En cierta ocasión le preguntaron al Maestro Nansen:
“¿Qué es el Tao?”
“¡La vida común!”
“¿Cómo se hace para vivir de acuerdo con ella?”
“Si tratas de vivir de acuerdo con ella, huirá de ti. No trates de cantar esta canción, deja que ella misma se cante. ¿Acaso el humilde hipo no viene por sí solo?”
Recordad esta frase: “La Gnosis se vive en los hechos, se marchita en las abstracciones, y es difícil de hallar aun en los pensamientos más nobles”.
Le preguntaron al Maestro Bokujo:
“¿Tendremos que vestir y comer todos los días? ¿Cómo podríamos escapar de todo esto?”
E1 Maestro respondió:
“Comemos, nos vestimos...”
“No comprendo” –dijo el discípulo–.
“Entonces, vístete y come” –dijo el Maestro–.
Esta es, precisamente, la acción libre de los opuestos. ¿Comemos? ¿Nos vestimos? ¿Por qué hacemos un problema de eso? ¿Por qué estar pensando en otras cosas mientras estamos comiendo o vistiéndonos? Si estás comiendo, come, y si estás vistiéndote, vístete, y si estás andando por la calle, anda, anda, anda, pero no pienses en otra cosa, haz únicamente lo que estás haciendo, no huyas de lo que estás haciendo, no huyas de los hechos, no los llenes de tantos significados, símbolos, sermones y advertencias. Vívelos sin alegorías, vívelos con mente receptiva de instante en instante. Esta tensión continua de la mente, esta disciplina continua, nos lleva al despertar de la conciencia. Si estamos comiendo y pensando en negocios, es claro que estamos soñando. Si estamos manejando un automóvil y estamos pensando en la novia, es lógico que no estamos despiertos, estamos soñando. Si estamos trabajando y estamos recordando al compadre o a la comadre, al amigo o al hermano, etc., es claro que estamos soñando.
Son terribles el esfuerzo y la vigilancia que se necesitan de segundo en segundo, de instante en instante, para no caer en ensoñaciones. Basta un minuto de descuido y ya la mente está soñando al recordarse de algo, al pensar en algo distinto al trabajo o al hecho que estamos viviendo en el momento.
LA TECNICA
Cuando practicamos la meditación, nuestra mente es asaltada por muchos recuerdos, deseos, pasiones, preocupaciones, etc. Debemos evitar el conflicto entre la atención y la distracción. Existe conflicto entre la distracción y la atención cuando combatimos contra esos asaltantes de la mente. El “yo” es el proyector de dichos asaltantes mentales. Donde hay conflicto no existe quietud ni silencio.
Debemos anular el proyector mediante la auto-observación y la comprensión. Examinad cada imagen, cada recuerdo, cada pensamiento que llegue a la mente. Recordad que todo pensamiento tiene dos polos: positivo y negativo.
Entrar y salir son dos aspectos de una misma cosa. E1 comedor y el baño, lo alto y lo bajo, lo agradable y lo desagradable, etc., son siempre los dos polos de una misma cosa.
Examinad los dos polos de cada forma mental que llegue a la mente. Recordad que sólo mediante el estudio de las polaridades se llega a la síntesis. Toda forma mental puede ser eliminada mediante la síntesis.
Ejemplo: Nos asalta el recuerdo de una novia. ¿Es bella? Pensemos que la belleza es el opuesto de la fealdad y que si en su juventud es bella, en su vejez será fea. Síntesis: No vale la pena pensar en ella, es una ilusión, una flor que se marchita inevitablemente.
En la India, esta auto‑observación y estudio de nuestra psiquis es llamada, propiamente, Pratyâhâra.
Los “pájaros‑pensamientos” deben pasar por el espacio de nuestra propia mente en sucesivo desfile, pero sin dejar rastro alguno. La infinita procesión de pensamientos proyectados por el “yo” al fin se agota y, entonces, la mente queda quieta y en silencio.
Un gran Maestro auto-realizado dijo: “Solamente cuando el proyector, es decir, el “yo”, está ausente por completo, entonces sobreviene el silencio que no es producto de la mente. Este silencio es inagotable, no es del tiempo, es lo inconmensurable, sólo entonces adviene Aquello que es”.
Toda esta técnica se resume en dos principios:
a) Profunda reflexión.
b) Tremenda serenidad.
REFLEXION SERENA
Necesitamos reflexión serena si es que de verdad queremos lograr la quietud y el silencio absoluto de la mente.
Empero resulta claro comprender que en gnosticismo puro, los términos serenidad y reflexión tienen acepciones mucho más profundas, y por ende, deben comprenderse dentro de sus connotaciones especiales.
E1 sentimiento de sereno, trasciende a eso que normalmente se entiende por calma o tranquilidad, implica un estado superlativo que está más allá de los razonamientos, deseos, contradicciones y palabras; designa una situación fuera del mundanal bullicio.
Asímismo, el sentimiento de reflexión está más allá de eso que siempre se entiende por contemplación de un problema o idea. No implica aquí actividad mental o pensamiento contemplativo, sino una especie de conciencia objetiva, clara y reflejante, siempre iluminada en su propia experiencia.
Por lo tanto, “sereno”, es aquí serenidad del no pensamiento, y “reflexión”, significa conciencia intensa y clara.
“Reflexión serena, es la clara conciencia en la tranquilidad del no pensamiento”. Cuando reina la serenidad perfecta, se logra la verdadera iluminación profunda.
PASOS A SEGUIR:
Vamos a completar la Técnica de la Meditación con los pasos que se deberán seguir y que el Maestro nos entregó en las Diez Reglas de la Meditación. El orden no es exactamente igual, y lo único que hemos hecho es adecuar cada una de esas reglas a un orden didáctico.
Todo estudiante serio que pretenda profundizar en el campo del Auto‑Conocimiento debe valorizar y apreciar estas reglas, practicándolas con responsabilidad, pues es la única forma de aprender a meditar.
Primer paso: Relajación absoluta de todo el cuerpo. Es imprescindible aprender a relajar el cuerpo para la Meditación; ningún músculo debe quedar en tensión.
Segundo paso: Hacernos plenamente conscientes del estado de ánimo en que nos encontramos antes de que surja cualquier pensamiento.
El principio basal, fundamento vivo del Shamadhi, consiste en un previo conocimiento introspectivo de sí mismo. Introvertirnos es indispensable durante la meditación de fondo. Debemos empezar por conocer profundamente el estado de ánimo en que nos encontramos, antes de que aparezca en el intelecto cualquier forma mental.
Resulta urgente comprender que todo pensamiento que surge en el entendimiento es siempre precedido por dolor o placer, alegría o tristeza, gusto o disgusto, etc.
Tercer paso: Observación serena. Observar serenamente nuestra propia mente; poner atención plena en toda forma mental que haga su aparición en la pantalla del intelecto. “Tratar de observar la mente en forma ininterrumpida”.
Cuarto paso: Mantralización o Koan. El intelecto debe asumir un estado psicológico receptivo, íntegro, uni-total, pleno, tranquilo y profundo.
Los objetivos de la mantralización o Koan son:
a) Mezclar dentro de nuestro universo interior las fuerzas mágicas de los mantrams o Koanes.
b) Despertar Conciencia.
c) Acumular íntimamente átomos crísticos de altísimo voltaje.
Quinto paso: Psicoanálisis. Examinar, indagar, investigar la raíz, el origen, la causa, razón o motivo fundamental de cada pensamiento, recuerdo, afecto, emoción, sentimiento, imagen, deseo, etc., conforme van surgiendo en la mente.
En esta etapa será necesaria la sabia combinación de la meditación con el sueño. Es urgente provocar y graduar el sueño a voluntad. De la sabia combinación de sueño y meditación resulta eso que se llama Iluminación.
De esta forma se va profundizando en los niveles ocultos de la mente, conociendo los resorte íntimos de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.
RECOMENDACIONES ESENCIALES
A)- Debe existir continuidad de propósitos en la técnica de la meditación, tenacidad, firmeza, constancia, porfía. Las personas inconstantes, volubles, versátiles, tornadizas, sin firmeza, sin voluntad, jamás podrán lograr el Extasis, el Satori, el Shamadhi.
B)- Resulta agradable, interesante, asistir cada vez que se pueda a las Salas de Meditación (Lumisiales Gnósticos). Es obvio que la técnica de la meditación científica puede practicarse tanto en forma individual, aislada, como en grupos de personas afines.
REQUISITOS EN LA ACTIVIDAD DIARIA
1º- Debemos tratar de recordar, rememorar, esa “sensación de contemplar” de momento en momento durante el curso común y corriente de la vida diaria. Debemos convertirnos en espías de nuestra propia mente. Contemplarla en acción de instante en instante.
2º- Es perentorio, apremiante, necesario, convertirnos en vigías de nuestra propia mente durante cualquier actividad agitada, revuelta; detenernos siquiera por un instante para observarla. La Esencia debe liberarse del cuerpo, de los afectos y de la mente; resulta evidente, notorio, patente, que al emanciparse, al liberarse del intelecto, se libera de todo lo demás.
EL VACIO ILUMINADOR
En el umbral solemne del Templo de Delfos se hallaba una inscripción hierática cincelada en piedra viva que decía: “Nosce Te Ipsum”; conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses.
La Ciencia trascendental de la Meditación tiene por piedra angular básica este sagrado lema de los antiguos hierofantes griegos.
Si de verdad y en forma muy sincera queremos nosotros establecer la base para la correcta meditación, es necesario comprendernos a sí mismos en todos los niveles de la mente.
Establecer la correcta base de la meditación es de hecho estar libres de la ambición, el egoísmo, el miedo, el odio, la codicia de poderes psíquicos, el ansia de resultados, etc.
Es claro a todas luces y fuera de toda duda que después de establecer la piedra angular básica de la meditación, la mente queda quieta y en profundo e imponente silencio.
Desde el punto de vista rigurosamente lógico, resulta absurdo querer experimentar lo Real sin conocernos a sí mismos.
Es urgente comprender en forma íntegra y en todos los terrenos de la mente cada problema conforme van surgiendo en la mente, cada deseo, cada recuerdo, cada defecto psicológico, etc.
Es claro a todas luces que durante la práctica de meditación van pasando por la pantalla de la mente, en siniestra procesión, todos los defectos psicológicos que nos caracterizan, todas nuestras alegrías y tristezas, recuerdos innumerables, múltiples impulsos que provienen del mundo interior, deseos de todo tipo, pasiones de toda especie, viejos resentimientos, odios, etc.
Quien de verdad quiera establecer en su mente la piedra básica de la meditación, debe tener plena atención en estos valores positivos y negativos de nuestro entendimiento y comprenderlos en forma íntegra, no solamente en el nivel meramente intelectual, sino también en todos los terrenos subconscientes, infraconscientes e inconscientes de la mente. Jamás debemos olvidar que la mente tiene muchos niveles.
El estudio de fondo de todos estos valores significa de hecho conocimiento de sí mismo. Toda película en la pantalla de la mente tiene un principio y un fin. Cuando termina el desfile de formas, deseos, pasiones, ambiciones, recuerdos, etc., entonces la mente queda quieta y en profundo silencio, vacía de toda clase de pensamientos.
Los estudiantes modernos de psicología necesitan experimentar el Vacío Iluminador. La irrupción del vacío dentro de nuestra propia mente permite experimentar, sentir, vivenciar un elemento que transforma, ese elemento es lo Real...
LA FILOSOFIA DEL VACIO
Los pensadores surgieron en occidente en base a la pregunta: ¿Qué es y de dónde viene la existencia? Incluso estos equilibristas de la razón aceptaron aquello de “pienso, luego existo”.
Sin embargo los filósofos, orientales y algunos occidentales, comprobando que la existencia es perecedera y corruptible, intuyeron una realidad permanente y atemporal más allá de la existencia; así, llegaron a la pregunta: ¿Qué es la “no‑existencia”? De esta forma surgió la filosofía del vacío.
¿QUE ES EL VACIO?
E1 Vacío es muy difícil de explicar porque es indefinible e indescriptible. El Vacío no puede describirse o expresarse en palabras humanas, debido a que los distintos idiomas que existen sobre la Tierra sólo pueden designar cosas y sentimientos existentes; no es en modo alguno exageración afirmar que los lenguajes humanos no son adecuados para expresar las cosas y los sentimientos “no‑existentes” y, sin embargo, tremendamente reales.
Tratar de definir el Vacío Iluminador dentro de los límites terrenos de una lengua limitada por las formas de la existencia, es fuera de toda duda tonto y equivocado...
¿Por qué el vacío es tan indefinible e inasible?
“Definir” significa realmente poner límites intelectivos o declarar el sentido de una cosa determinada.
“Asir”, en el sentido empleado aquí, significa comprender algo y retenerlo en la memoria.
Como el mismo acto de definir consiste obviamente en encerrar algo dentro de cierto límite, no puede necesariamente no ser finito, angosto y restrictivo en su naturaleza; así mismo, como “comprender” significa asir algo mentalmente, pero no todo, ha de ser igualmente limitativo y exclusivo.
La última Verdad‑Prajna (el Vacío) que la escuela Zen quiere indicar, no puede ser en ningún modo algo angosto, finito o exclusivo; debe ser algo vasto, universal e infinito, algo que todo lo incluye y alcanza, algo más allá de la definición y de la designación.
La misma palabra “definir” sugiere ostensiblemente un dedo humano que señala a un objeto determinado, y la palabra “asir” una mano que retiene algo y no lo suelta.
Iluminación: Esta palabra grandiosa en esencia y en potencia, puede ser utilizada para indicar enfáticamente la experiencia mística trascendental que consiste en experimentar el Vacío.
No es necesario comprender algo, necesitamos captar, aprehender, capturar, su íntima significación.
El sexto Patriarca preguntó al Bodhidharma: “¿Cómo es posible alcanzar el Tao?”
Bodhidharma respondió: “Exteriormente, toda actividad cesa; interiormente, la mente deja de agitarse. Cuando la mente se ha convertido en un muro, entonces adviene el Tao”.
E1 Budhismo dice: “La forma no difiere del Vacío, el Vacío no difiere de la forma; la forma es Vacío y el Vacío es forma”.
Es debido al Vacío que las cosas existen y, por el mismo hecho de que las cosas existen, deben ser el Vacío.
El Vacío es un término claro y preciso que expresa la naturaleza no substancial y no personal de los seres, y una indicación, una señal, del estado de absoluta ausencia del “yo pluralizado”.
E1 Vacío y la existencia se complementan entre sí, se abrazan, se incluyen, jamás se excluyen, jamás se niegan.
DOS TIPOS DE ILUMINACION
Es necesario conocer, experimentar en forma viviente el aspecto iluminado de la Conciencia.
Es urgente sentir y experimentar el aspecto Vacío de la mente.
Existen dos tipos de iluminación; la primera suele llamarse “Agua Muerta”, porque tiene ataduras.
La segunda es elogiada como “La Gran Vida”, porque es iluminación sin ataduras, Vacío iluminador.
En esto hay grados y grados, escalas y escalas; es necesario llegar primero al aspecto iluminado de la Conciencia y después al conocimiento objetivo, al Vacío iluminador.
El hombre que despierta la Conciencia, experimenta la tremenda Verdad de que ya no es esclavo, y con dolor puede verificar que las gentes que andan par las calles soñando, parecen verdaderos cadáveres ambulantes.
Si este despertar de la Conciencia se hace continuo mediante la íntima recordación de sí mismo de momento en momento, se llega entonces a la Conciencia Objetiva, a la Conciencia Pura, al aspecto vacío de la Mente.
La Conciencia iluminada es fundamental para experimentar lo Real y reducir al “yo pluralizado” a polvareda cósmica, pero éste estado está todavía al borde del Samsara, (el mundo doloroso en que vivimos).
Cuando se ha llegado al estado de Conciencia despierta se ha dado un formidable paso, pero el Iniciado continúa todavía desafortunadamente ofuscado por la idea monista, es incapaz de romper todos esos sutiles hilos que lo conectan a ciertas cosas, a ciertos afectos de tipo perjudicial, no ha llegado a la “otra orilla”,
Cuando el Iniciado desata los vínculos que en una y otra forma lo atan a la Conciencia iluminada, llega entonces a la perfecta iluminación, al Vacío Iluminador, libre y enteramente insustancial.
Llegar al centro mismo de la mente, llegar al Vacío Iluminador, al Conocimiento Objetivo, es algo tremendamente difícil pero no imposible, todo gnóstico puede lograrlo si trabaja sobre sí mismo.
EL ASPECTO VACIO DE LA MENTE
Hay dos anécdotas interesantes que ilustran el aspecto vacío de la mente, y la importancia de comprenderlo.
A)- Un día, un ángel, que volvía volando al cielo, vio debajo de él una selva envuelta en un grande y resplandeciente halo de luz. Como había atravesado el cielo muchas veces, naturalmente había visto innumerables lagos, montañas y selvas, pero nunca les había prestado mucha atención. Ese día notó algo diferente; una selva rodeada por una aura radiante, de donde surgían rayos de luz hacia todas partes del firmamento. Se dijo: ¡Ah!, debe haber algún ser iluminado en este bosque. Bajaré y veré quien es”.
Al descender, el ángel vio a un Bodhisatva tranquilamente sentado bajo un árbol, absorto en una profunda meditación. Entonces se dijo: “Veamos qué meditación practica”. Y el ángel abrió sus ojos celestiales para ver qué objeto o idea había enfocado la mente de aquél yogui.
Los ángeles generalmente pueden leer la mente de los yoguis, pero esta vez, ante su sorpresa, el ángel no encontró nada. Giró y giró alrededor del yogui y, finalmente, él mismo entró en Shamadhi, pero siguió sin encontrar nada en la mente del Bodhisatva.
Por último, el ángel se transformó en un ser humano, rodeó tres veces al yogui, se prosternó ante él y dijo: “Rindo honores al Auspicioso; te rindo homenaje. ¡Oh, Señor de todos los seres que sienten! Despierta, vuelve del Shamadhi, y dime qué estabas meditando. Todos mis poderes milagrosos están exhaustos, y aún no he podido descubrir qué hay en tu mente”.
El yogui sonrió... Otra vez, el ángel exclamó: “Te rindo homenaje. ¿En qué meditabas?”
El yogui siguió sonriendo y guardó silencio.
B)‑ Hui Chung, que fue maestro del Zen del emperador Su Tsung, de la dinastía Tang, era muy respetado por el emperador, al igual que por todos los budhistas Zen de China. Un día, un famoso monje hindú, llamado “Gran Oreja Tripitaka”, llegó a la ciudad. Se decía que este monje podía leer las mentes de otras personas sin la menor dificultad o vacilación.
El emperador estaba enterado de estos dones, y el monje hindú fue llamado al palacio real para demostrar sus poderes ante el maestro Hui Chung.
Ante la corte y el pueblo reunidos, Hui Chung preguntó a Gran Oreja Tripitaka:
“¿Realmente tienes el poder de leer la mente de los otros?”
“Sí, vuestra Reverencia, lo tengo” –fue la respuesta, y entonces hubo el siguiente diálogo:
“¿A dónde va mi mente ahora?” –pregunto Hui Chang.
“Vuestra Reverencia es el maestro Zen de una nación ‑respondió el monje hindú‑ ¿cómo podríais ir a Ssu Chuan a ver las carreras de barcos?”
“Dime, ahora –continuó el maestro Zen– ¿A dónde va mi mente?” “Vuestra Reverencia es el maestro Zen de una nación, –contestó de nuevo Gran Oreja Tripitaka–. ¿Cómo podríais ir al puente de Tien Ching a mirar jugar a los monos?”
Después de un momento de silencio, Hui Chung preguntó: “Ahora: ¿A dónde va mi mente?”
Esta vez Gran Oreja Tripitaka se concentró con gran esfuerzo por largo tiempo, pero no pudo encontrar en ninguna parte un solo pensamiento del maestro Zen, y tuvo que reconocer su fracaso. Entonces Hui Chung dijo: “Oh, espectro de zorro salvaje. ¿A dónde está ahora tu poder telepático?”
LA MENTE Y LA SEXUALIDAD
Todo lo que hemos escrito sobre la práctica de la meditación y el dominio de la mente debe estar respaldado por la transmutación sexual, si queremos realmente convertir la mente en un instrumento útil para el Intimo.
Es en este punto donde se unen el Budhismo y el Cristianismo. La mente se debe cristificar. Sólo el Fuego Crístico, actuando en nosotros a través de la Magia Sexual, puede cristificar la mente. El Maestro Samael nos dice:
“La mente está íntimamente relacionada con la sexualidad, y es imposible estudiar la mente sin estudiar el problema sexual.
Existen innumerables estudiantes de ocultismo dedicados a la Yoga y a las enseñanzas krisnamurtianas, pero como esos pobres seres fornican incesantemente, nada consiguen, y pierden el tiempo lamentablemente. Es imposible separar la mente de la sexualidad; la mente y el sexo están íntimamente relacionados, y si nuestros discípulos quieren convertir la Mente‑Materia en Mente-Cristo, deben llenar su cáliz (cerebro) con el vino sagrado de la luz (semen).
Es imposible poder cristificar la mente, mientras estemos fornicando.
Hay que practicar Magia‑Sexual intensamente para transformar la mente.
Por medio de la Magia‑Sexual llenamos nuestra mente de átomos transformativos de altísimo voltaje.
Así es como preparamos nuestro Cuerpo Mental para el advenimiento del fuego.
Debemos estudiar el esoterismo Budhista, al par que el esoterismo Crístico, para no caer en el error en que han caído muchas escuelas actuales con relación a la mente y a la meditación.
La Doctrina de Acuario será el resultado de la mezcla del esoterismo Budhista con el esoterismo Crístico”.
“Antes de que la falsa aurora amaneciera sobre la Tierra, aquellos que sobrevivieron al huracán y a la tormenta, alabaron al Intimo, y a ellos se les aparecieron los heraldos de la aurora”.